Pages

Sunday, March 27, 2011

“COMO PASAR UN RATO A SOLAS CON DIOS”

Y decía a dodos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame. (Luc.9:23) 

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que maneje con precisión la palabra de verdad. (2. Tim.2:15)

Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto. (Juan 15:2)

(Marc.3:13) Y subió al monte, llamó a los que Él quiso, y ellos vinieron a Él. 14 Y designó a doce, para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar, 15 y para que tuvieran autoridad de expulsar demonios.

 

DEBEMOS ESTAR CONVENCIDOS QUE NECESITAMOS UN RATO A SOLAS CON DIOS

Una vez convencido que necesitamos un rato a solas con Dios para nuestro crecimiento spiritual

¿Qué hacemos? Puedes estar motivado a experimentarlo, pero tal vez no sepas como hacerlo.
En esto necesitas considerar 4 elementos  esenciales para un buen rato a solas con Dios: 

                     .    Comenzar con las actitudes apropiadas
 
                     .        Escoger un momento especifico
 
                     .    Seleccionar un lugar especial
 
          .     Seguir un plan sencillo

COMIENZA CON LAS ACTITUDES APROPIADAS

Ante los ojos de Dios, el por qué haces una cosa es mucho más importante que lo que haces. En una ocasión Dios dijo a Samuel “Pero el SEÑOR dijo a Samuel: No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; pues Dios ve no como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón” (1ª Samuel 16:7).  Es muy posible que se haga la cosa correcta, pero con la actitud equivocada. Este fue el problema de Amasias. “E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, aunque no de todo corazón. “(2ª Cron.25:2)

Cuando vienes a encontrarte con Dios en un momento de quietud, debes tener estas actitudes apropiadas:

1.       Expectativa. ven delante del Señor con anticipación y deseo. Espera disfrutar un buen rato en su compañía y recibir la bendición que anhela tu Corazón al estar con Él. era lo que David esperaba. Oh Dios, tú eres mi Dios; te buscaré con afán.
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela
cual tierra seca y árida donde no hay agua
”.(Salmo 63:1)

2.       Reverencia. No te precipites a la presencia de Dios, más bien prepara tu Corazón estando quieto ante El y dejando que la quietud esclarezca  los pensamientos mundanos. Escucha al profeta Habacuc: “Pero el SEÑOR está en su santo templo: calle delante de Él toda la tierra.” (2:20)
“Dios muy temido en el consejo de los santos,
e imponente sobre todos los que están en su derredor”
(Salmo 82:7) 

Venir a la presencia del Señor  no es como ir a un partido de futbol o a cualquier lugar de recreación.

3.       Atención. Despiértate totalmente primero. Recuerda que te estas reuniendo con el creador, El todo Poderoso, el hacedor de cielo y tierra, el creador y redentor del hombre.

a.       Preséntate totalmente descansado y alerta. La mejor preparación  para un buen momento de silencio empieza  la noche anterior.

b.      Acuéstate temprano para estar en Buena forma para encontrarte con Dios en la mañana, porque Él se merece toda tu atención.

4.       Disposición de obediencia. Esta actitud es crucial. Debes ser puntual en tu cita con tu SEÑOR, no vienes a esta hora con  Dios  a elegir lo que harás o que no harás, sino con el propósito  de  hacer cualquier cosa que Dios quiera que hagas, Jesús dijo: “Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios o si hablo de Mí mismo. (Juan 7:17) así que ven a hacer la voluntad de Dios habiendo elegido cumplir su mandato  sea lo que fuere.

SELECCIONA UN MOMENTO ESPECÍFICO

Tú decides cuando será tu tiempo a solas con Dios. La regla general es esta: el mejor momento es cuando mejor te sientas. Da al Señor la mejor  parte del día—cuando estas más fresco y más alerta. No trates de servir al Señor con tus sobras (de tiempo) También recuerda que tu mejor momento puede ser diferente al de cualquier otro.

Para la mayoría de nosotros, sin embargo, temprano por la mañana parece ser la mejor hora. Era la práctica de Jesús mismo, el levantarse por la mañana temprano y encontrarse con el Padre. “Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba.” (Marcos 1:35)

La biblia habla de muchos hombres y mujeres  que madrugaban para encontrarse con Dios:

        *Abraham—Génesis 19:27                    * Moisés—Éxodo 34:4   
        *Job—Job 1:5                                        *Ana y Elcana—1ª Samuel 1:19) 
        *Jacob—Génesis 28:18                          *David—Salmo 5:3, 57:7,8

             (Ver  Salmos 14:90; 119:147; 143:8; Isaías 26:9; Ezequiel 12:8)

A través de la historia de la Iglesia, muchos cristianos que fueron los que Dios más uso se reunían con El por la mañana temprano. Hudson Taylor dijo: “No afinas los instrumentos cuando el concierto ha terminado. Sería tonto. Lo lógico es afinarlos antes de empezar.”

El gran avivamiento entre los estudiantes de la universidad  inglesa a finales del siglo XIX empezó con estas palabras históricas: “Recuerda la vigilia matutina”. Así nosotros  hemos de afirmarnos al comienzo del día recordando la vigilia matutina.

Si Jesús está realmente en primer lugar en nuestra vida; hemos de darle la primera parte de nuestro día.
Hemos de buscar su reino primero  Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33) Los médicos nos dicen que la comida más importante es el desayuno. 

Frecuentemente determina nuestro nivel de energía, de vigilancia e incluso los estados de ánimo para el día. Igualmente necesitamos un buen desayuno spiritual para comenzar el día.

Por las mañanas nuestras mentes no están sobre cargadas con las actividades del día.  Nuestros pensamientos están frescos, nuestro cuerpo descansado. Las tenciones no nos han llegado todavía y es normalmente el momento de más quietud. Ejemplo: Una madre  se acuesta a las 10pm y pone el despertador a las 4: de la mañana, y tiene su meditación, vuelve a la cama y luego se levanta cuando el resto de la familia se levanta. Con niños alrededor de la casa todo el día, el unico momento de quietud es  muy temprano y solo así ella puede estar a solas con Dios. Para ella funciona, tú debes buscar una hora que funcione para ti.

Podrías incluso pasar dos ratos a solas con Dios (Mañana y noche) Dawson Trotman,  el fundador de Los Navegantes, solía usar códigos de iniciales para sus ratos a solas con Dios—S.P.U.P cuando estaba con un grupo de gente por la noche o en casa con su esposa y la conversación parecía terminar, decía “Bueno S.P.U.P”.S.P.U.P. significaba “su palabra la última palabra”. Y lo practico a través de los años como una manera de terminar el día con los pensamientos fijos en el Señor. (Betty Lee Skinner, Dows, Zondervan, p.103)

Stephen Olford un cristiano  y ministro de Nueva York por muchos años dijo: “Quiero oír la voz  de Dios antes de escuchar a otro por la mañana, y su voz es la última que deseo escuchar por la noche”

David y Daniel incluso se encontraban con el Señor tres veces al día. (Salmo 44:17; Daniel 6:10).
Cualquiera que sea la hora que establezcas, se constante en ella. Anótala en tu calendario has una cita con Dios como la harías con cualquier otro  ¡Haz una cita con Jesús! Prepara  el momento con ilusión y no lo dejes plantado. Una cita incumplida no es una experiencia agradable para ninguno de nosotros, y a Jesús no le gusta que le dejes plantado. Así que haz una cita con El y mantenla a todo costo.

Una pregunta frecuente es: ¿Cuánto tiempo debo compartir con el Señor? (Dr. Robert D. Foster “Seven Minutes With God,) si tú nunca has mantenido un rato a solas con Dios consistentemente antes, podrías empezar con  siete minutos y dejarlo aumentar naturalmente. Deberías proponerte invertir, eventualmente, no menos de 15 minutos al día con el Señor. De 168 horas que todos tenemos a la semana  1 hora y 45 minutos parece realmente muy poco cuando consideras que fuiste creado para mantener compañerismo con Dios. A continuación ofrezco alguna guía adicional:

·         No intentes un rato a solas con Dios de más de dos horas al principio. Solo serviría para desanimarte. Necesitas crecer en esta relación, como harías en cualquier otra. Así que comienza con 7 minutos consistentes y deja que aumenten, es mejor ser consistente en un  corto tiempo que reunirse una o dos horas una semana si y otra no.
·         No mires el reloj. Mirar el reloj puede arruinar tu rato a solas con Dio más rápido que cualquier otra cosa. Decide lo que puedes hacer  en la palabra y la oración en el tiempo que has apartado y hazlo. Algunas veces te tomara más tiempo del que has reservado y algunas veces menos. Pero no estés mirando el reloj.
·         No enfatices la cantidad, enfatiza la calidad. No hay nada súper espiritual en un rato a solas de 2 horas con Dios es lo que haces con tu tiempo—15 minutos o 2 horas o cualquier cosa en medio—eso importa. Apunta a una relación de calidad con Dios. Ese debe ser tu objetivo número UNO.

ESCOGE UN LUGAR ESPECIAL

El lugar donde pasamos a solas con Dios, es importante también. La biblia ensena que Abraham tenía un lugar en donde se reunía regularmente con Dios. (Génesis 19:27) Jesús acostumbraba orar en el Jardín de Getsemaní.  “Jesús salió como siempre hacia el Monte de los Olivos y sus discípulos lo siguieron.” (Luc.22:39)

Tu lugar ha de ser un lugar recluido. Un lugar donde puedas estar solo, donde haya quietud,  y donde no te puedas distraer o interrumpir. En el ruidoso mundo occidental de hoy día, esto pudiera requerir de algún ingenio tuyo pero es necesario. Debe ser un lugar:


·         Donde puedas orar en voz alta sin perturbar a los demás
·         Donde tengas buena luz para leer( quizás un escritorio)
·         Donde estés cómodo, como un momento en tu cama. (advertencia: no busques tu momento con Dios en la cama, es demasiado confortable y terminaras dormido).

Tu  lugar debe ser un lugar especial. Donde quiera que decidas reunirte con el Señor, conviértelo en un lugar especial para Él y para ti. Conforme pasen los días ese lugar llegara a significar mucho para ti, debido a los momentos maravillosos que has pasado allí a solas con el Señor Jesucristo.

Tu lugar debe ser u lugar sagrado. Es allí donde te reúnes a hablar con el Dios viviente. Donde tú te reúnes con el Señor puede ser tan sagrado como el lugar en el que  Abraham se reunía con Dios. No tienes que estar en el templo. Algunos pasan sus momentos a solas con Dios en el auto, estacionados en un lugar tranquilo, o en un cuarto vacío de su casa, dentro del garaje, en el patio de atrás bajo un árbol, en el cuarto de abajo de la casa, donde te sientas mejor. Cada uno de estos sitios se ha convertido en lugar sagrado para muchas personas.

SIGUIENDO UN PLAN SENCILLO

Alguien ha dicho, “si apuntas a la nada, es seguro que darás en el blanco. Para tener un momento significativo, necesitas un plan o algún tipo de bosquejo general. La regla principal es: Conserva tu plan simple.

Necesitaras los  tres objetos siguientes para tener tu rato a solas con Dios:

·         Una Biblia –una versión contemporánea (sin parafrasear) con buena impresión quizás letra grande si la necesita y preferiblemente sin notas.
·         Un cuaderno de  apuntes para escribir lo que el Señor te enseña y para hacer una lista de oraciones.
·         Un himnario—algunas veces querrás cantar a la hora de la adoración o si te sabes cantos de memoria, no es bueno cantos grabados, porque debe ser la alabanza que brota de lo más profundo de tú corazón. (Col.3:16) 

1.       Espera en el Señor (relájate) mantente fijo por un minuto: no llegues corriendo ante la presencia de Dios y empieces a hablar inmediatamente. Sigue el consejo de Dios “Quédate quieto y sabe que Yo soy Dios.” (Salmo 46:10;Isaias 30:15;40:31)Mantente callado por un pequeño instante  para entrar en un ánimo de reverencia  y así poder entrar en la presencia de nuestro Dios a quien anhelo ansiosamente sentir que esta conmigo.

2.       Obra brevemente (pide) no es una  hora de oración, sino es una introducción breve de oración para pedirle que purifique tu corazón y te guie hacia un momento de devoción y de unión con su divina presencia. Dos buenos pasajes de las Sagradas escrituras para memorizar son:
a.       23 Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes.
24 Y ve si hay en mí camino malo, y guíame en el camino eterno. (Salmo 139)
9 Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad.(1ªJuan 1:9)
b.      18 Abre mis ojos, para que vea las maravillas de tu ley.( tu palabra) (Salmo 139:18;Juan 16:13)  Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no


Hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir. Necesitas estar en armonía con el autor de todo para poder disfrutar de su presencia y entender su libro sagrado.

3.       Lee una sección de las Escrituras. Es aquí donde tu conversación con Dios comienza. Él te habla a través de su Palabra y tú le hablas a Él a través de tus oraciones. Lee tu Biblia….

a.       Despacio. No te precipites; no intentes leer grandes secciones, no corras por la lectura.

b.      Repetidamente. Lee un pasaje una y otra vez hasta que comiences a dibujarlo en tu mente. La razón por la cual más gente no obtiene más de la lectura de la palabra de Dios es que no  leen varias veces la misma escritura; hasta sacar máximo provecho de ellas; o lo que Dios se propone enseñarte.

c.       Sin parar. No te detengas en la mitad de una oración  para salirte por la tangente y hacer un estudio doctrinal. Simplemente lee la sección por el puro gozo de leerla, dejando que Dios te hable. Recuerda que aquí tu propósito no es obtener información, sino alimentarte en la palabra y conocer a Cristo mejor.

d.      En voz alta pero calladamente. Leer en voz alta mejorara tu poder de concentración, si es que tienes ese problema. Te ayudara también a entender mejor lo que estás leyendo porque estarás viendo a la vez  de  oyendo lo que lees. Lee suavemente, no obstante, de modo que no molestes a nadie.

e.      Sistemáticamente. Lee de un libro usando  un método ordenado. No utilices el método de “inmersión al azar” un pasaje aquí, un capitulo allá, lo que te gusta aquí, una porción  interesante por allá. Entenderás la Biblia mejor si la lees como fue escrita- un libro o una carta a la vez.

f.        Lee el libro decorrido. En algunas ocasiones querrás indagar un libro completo; en ese caso lo leerás rápidamente para lograr la amplitud de la revelación completa. Entonces no necesitaras leerlo despacio o repetidamente.

g.    Medita y memoriza (reflexiona y recuerda). Para lograr que las escrituras te hablen significativamente debes meditar sobre lo que estás leyendo y memorizar versículos que particularmente te digan algo. Meditación es contemplar una y otra vez un pensamiento dentro de tu mente.”

     De tu meditación podrás seleccionar memorizar un versículo que te parezca particularmente significativo. Recuerda lo que dijo David en el (Salmo 27:4) Una cosa he pedido al SEÑOR, y ésa buscaré: Que habite yo en la casa del SEÑOR todos los días de mi vida, Para contemplar la hermosura del SEÑOR Y para meditar en Su templo.

h.      Anota lo que Dios te está enseñando (récord).  Cuando Dios te habla a través de su palabra, anota lo que has descubierto. Escribirlo te permite recordar lo que Dios te ha revelado y revisar tus descubrimientos bíblicos. Anotar lo que Dios te ha ensenado es el camino a la aplicación de lo que ves en la Escritura que se relaciona con tu v ida.

i.         Ten tu momento de oración (petición). Después de que Dios te ha hablado a través de Su palabra, háblale en tu oración. Esta es tu parte en la conversación con Dios.

CONCLUSION

¿Qué  si pierdes un día? No te preocupes si ocurre ocasionalmente. No emprendas un viaje de culpabilidad. “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu.” (Ro. 8:1).  No seas legalista, al fin un día no ocasiona un fracaso. No te rindas. Perder una comida no, significa que debes renunciar a comer porque eres inconsistente. Simplemente comerás un poco más en la próxima comida y continuaras adelante. Este principio se aplica a tu rato a solas con Dios.
Los psicólogos nos dicen que usualmente nos toma tres semanas el familiarizarnos con  una nueva meta o habitó. Toma otras tres semanas el convertirlo en hábito. La razón por la que nosotros no saldremos con éxito en nuestros ratos a solas con Dios será porque no lograremos vencer la barrera de las seis semanas. Para que  tu momento a solas con Dios se convierta en un hábito debes tener una a diario por lo menos durante seis semanas. William James tenía una formula famosa para desarrollar un habito.

1. Haz una resolución firme. (Voto) debes comenzar siempre con una iniciativa firme, decidida. Si empiezas a medias nunca lo conseguirás. Haz una declaración pública haciendo saber a los demás acerca de tu decisión.

2. Nunca permitas que una excepción aparezca hasta que el nuevo habito este firmemente arraigado en tu vida. Un hábito es como acostumbrarse a comer tres veces al día, pierdes un tiempo y  sientes que te desmayas. Así que no permitas que el “solo esta vez” suceda. La acción de complacencia debilita el ánimo y fortalece la falta de auto control.

3. Aprovecha cualquier oportunidad e inclinación para practicar tu nuevo habito. Cada vez que sientas el menor impulso de practicar tu nuevo hábito hazlo en el primer instante. No esperes. Usa cualquier oportunidad para fortalecer tu hábito. No te hace mal hacerlo repetidas veces  cuando estas iniciándolo.

4. Añadimos una sugerencia más: confía en el poder de Dios. Cuando todo está dicho y hecho debes darte cuenta que estás en una batalla espiritual y que puedes vencer solo con el Poder del Espíritu Santo. Así que ora para que Dios te fortalezca y dependas de El para que puedas desarrollar este habito para su gloria.
Si te has convencido de que esto es lo que necesitas hacer, harás la siguiente oración de compromiso:

Oración de compromiso

“Señor, me comprometo a invertir un, momento de mi tiempo contigo todos los días, no importa el precio que debo pagar. Estoy dependiendo en tu fuerza a que me ayudes a ser consistente en este proyecto de mi vida. Gracias Señor por tu ayuda. Amen.


Mi nombre: ________________________________firmo:_______________________fecha_____/_____/______


No comments:

Post a Comment